—¡Preparados
todos! Próximamente deberán comenzar a trabajar en sus puestos de trabajo,
recuerden que si se les acepta en el servicio exterior tendrán bonificaciones
en sus créditos, salud gratis de por vida si hay cualquier accidente, una
pensión muy buena, además puntajes para ingresar en cualquier otra actividad
comercial.
Estas
palabras nos agradaban, significaba que iríamos a una guerra a cambio de un
jugoso botín, esto era bueno, mientras nuestros
enemigos iban incluso obligados por sus poderosos, nosotros al menos
moriríamos o sufriríamos por algo mas tangible que las mentiras de "honor”,
“dignidad a la patria”, “servicio a nuestro país” y toda esa zalagarda de
frases tontas acuñadas para que los ignorantes y las masas sintieran que eran
ellos los que dirigían los destinos de sus naciones, pero al final todos
sabemos que los verdaderos dueños de estas son otros, una minoría que tiene
poder para usar y abusar del ignorante.
Cumplí
algunos meses mas y ya al llegar el verano por fin se terminaron todos los
cursos, clases, manuales, instrucciones y demás de la preparación para ser un
soldado; ahora con un rango de oficial en asuntos de tecnología y otros asuntos
técnicos.
En
estos últimos meses comencé a alejarme de Mystysiva, además algo sucedía en la
familia suya, ya que extrañamente no me
imponía esa ahora exacerbante obligación de estar lo mas posible con ella.
Sabía sí muy bien donde y con quien estaba yo, eso ya era obvio, de alguna
manera se encargaba de saber hasta detalles íntimos de mi diario vivir ¿cómo lo
conocía todo? Pero tiempo mas tarde supe las respuestas a estas interrogantes.
Aquel
día en que nos licenciaron, no hubo mucha fiesta, es que no había tiempo para
esto. Y la mitad del curso era enviado directamente a las zonas del exterior.
Es que en las zonas mas conflictivas el control de nuestra alianza se estaba
perdiendo porque los ciudadanos locales ahora combatían con armas las
imposiciones de sus invasores, así que hubo crear ejércitos rápidamente y
enviarlos tan apresuradamente que ni siquiera estaban bien entrenados para
operar en el exterior.
Felizmente
no fui de esos y alcancé a estar dos años en el país trabajando en diversos
lugares como una base naval hacia le norte, ingresé por segunda vez como
tripulante de un submarino ¡ahora como profesional! ya no era un cadete. Pero
debido a la falta de soldados incluso fui asistente durante una año de jefe un
pequeño aeropuerto de naves aéreas. Principalmente
repostaban allí viejos transportes aun usados en aquellos años. Algunos pilotos eran tan inexpertos que
padecían algunos accidentes al aterrizar en estas estrechas pistas. Es que las
máquinas de turbohélice aun se usaban profusamente. Sin haberlo esperado
aquí aprendí la capacidad de
administración de una base y como el jefe hubo abandonar este puesto paran ser
trasladado al exterior, quedé interinamente en el cargo por unos días, pero al
final estuve un año en esta labor ¡increíble! no sabía que tenía capacidad para
esto.
Si
alguien me hubiera conocido aquellos días en que vivía encerrado, escondido,
aterrado en mi casa, sin conexión con la sociedad, jamás habría pensado que era capaz de trabajar y efectuar
labores mas complejas que solo estar revisando la red y pensando en ella, mi
linda Mystysiva.
Ahora
sentía que incluso no sería necesario fuera a estudiar a la universidad ¿para
qué? si ya tengo una profesión y bien remunerada ¡qué buenos créditos! y un
futuro esplendor, pero. . .la vida no es color de rosas, es mas, se parece a
las hierbas silvestres que ni siquiera permiten crezca el pasto verde y útil.
Mystysiva, ahora estaba como mas fría, su esposo había
sido enviado al exterior y ella decidió quedarse en casa, pero no sé por qué
había cambiado ya que antes lo detestaba y por ella ojala se hubiera ido muy
lejos. No la entendía. El tiempo de la edad me enseñó a entender.