No
sé que sucedía conmigo, pero esta víbora de Tabri me gustaba, desde que la vi
sentí una atracción puramente física, carnal, talvez porque parecía mas hot que
su hermana, me gustaban sus ojos ¿o sería porque a diferencia de Mystysiva ella
era una mujer normal?
¡Pero
qué estupideces digo! si Mystysiva es una mujer normal ¿o no? ¿Acaso he estado
enceguecido y ella no es esa hermosa, anhelante, idealizable mujer que ese
enamoró de mí y de la cual soy su exclavo sentimental?
Solo
son sandeces de mi mente agotada por estas responsabilidades en mi trabajo.
Pero
estas emociones por Sabrina me era algo extraño, me sentía como si fuera un
impío al pensar en ella; comencé a sentir que la deseaba y cogería con ella,
aunque sería traicionar a su hermana, mi ÚNICA, mi tesoro de la vida.
¡Sí
Mystysiva es mi todo! pero lamentablemente la naturaleza de las emociones
románticas y sexuales me era mas fuerte y ante el atractivo del ser de su
coqueta hermana no me negué.
Un
día llegué a casa, se suponía que ella estaría en la capital, pero estaba en mi
cocina y a la hora de la cena había preparado la mesa con cubiertos y todo eso
para servir una sabrosa cena.
—¿Y esto? ¡Oye! ni siquiera tu hermana
me prepara una cena,
—¿NO y que hacen? –al preguntármelo se
intuye una sonrisa irónica.
—Solo pedimos comida lista, ella no
cocina.
—Es que yo si lo hago porque me gusta. A
propósito de Mysty, aquí te traigo una holografías para ti y en una hora mas
espera que te conectes con ella, necesita conversar contigo ¿te parece bien?
—Por supuesto —me alegré y ella se
estremeció al notar que me emocionaba conectarme con mi amor.
El
volver a conversar con mi única fue emocionante, estuvimos tres horas
uniéndonos a la distancia de una holografía, incluso hicimos el amor así, pero
claro no es lo mismo que en persona. Mientras Tabri en su habitación intentando
escuchar todo lo que hablábamos y percibían nuestros sentidos del placer vía
red.
Así
esos días transcurrían conectándome con mi amada día por medio, pero Tabri era
la que estaba al lado mío y mientras concurría a mi trabajo, llegaba los fines
de semana y esta era la que me preparaba unas ricas cenas que solo disfrutara
en mi casa con mis abuelos.
Fue
un día que llegué antes, eso 3 de la tarde, ya que otro encargado se hacía
cargo del aeródromo. Ella aun no comenzaba a preparar la cena y por mi parte estaba interesado en unas clases de
idioma mandarín.
—Hola,
ahora comenzaré a prepararte este rica cena.
—No
te preocupes Tabri bonita, solo llegué antes.
Me
fui a mi aposento, pero mientras Tabri cocinaba, comenzó a cantar y me
impresionó su timbre de voz hermoso.
Fui
a la cocina y allí estaba, solo vestía un short y una sudadera, estaba sin
sostenes. Mientras se movía de un lugar a otro con agilidad de gacela.
No
sé qué me pasó, pero se veía muy tentadora, deliciosa, era una diosa de la
lujuria, mi mente imaginaba a Mystysiva, pero no era ella. En un momento algo
se le cayó y al agacharse para recoger aquello, quedó al descubierto su hermosa
piel tostada, sus pechos colgaban lindos y mi mente dejó de pensar en Mystysiva
y solo pensaba y sentía a Tabri.
Me
retiré a mi pieza, pero no dejaba mi mente y mi fantasía sexual de pensar en
Tabri.
Fui
a espiarla y ahora estaba preparando con harina una masa para un pastel. A ella
le gustaba esto de cocinar. El verla ahí manoseando la masa al calor del fogón
y con ese cuerpo de diosa de la lujuria mis hormonas me hicieron olvidar a mi verdadero
amor.
No
podía mas y puse mis manos sobre ella, pero esta en vez de rechazarme, darme
una cachetada, decirme: “¡Cómo te atreves a manosear a la hermana de tu
amante!”, solo atinó a decirme:
—XXXXXX
cógeme, por favor cógeme fuerte, aquí encima de la masa.
Mientras
inclinaba hacia atrás esas hermosas y contundentes nalgas que chocaban con mi
herramienta sagrada. Esta ya no podía mas del ardor y mis manos fueron a
liberarla, pero ella era mas rápida para retirarme mi ropa y ahí nos desatamos
en la lujuria
Cogimos
toda aquella tarde y en la noche ya estábamos durmiendo las horas descanso ante
el exceso sexual de hacerlo ambos por primera vez. No sé que pasaba por mí,
pero había jurado JAMÁS serle infiel a mi amor. . . ahora había fallado.
No
solo aduzco en mi defensa que la raza mala a la que pertenezco lleva en mis
genes la promiscuidad sexual.
En
la noche me desperté y noté que estaba despierta.
—Tabri te acuerdas cuando nos conocimos,
cuando les llevé a Mystysiva.
—Te equivocas, te conocí antes, cuando
Mysty me contaba acerca de ti, además un día revisé sus holografías contigo y
por ello sabía quién eras cuando aparecisteis con ella.
—O sea conoces mas de nuestra relación
que los demás en tu familia.
—Si mucho mas, tanto que quiero darte un
consejo.
—Un consejo, acerca de qué Tabri
—Aléjate de Mystysiva, ella no es para
ti, no es para tus características, necesitas otra que se enamore realmente de
ti, ella no lo será nunca ¡JAMÁS!
—¡Qué me dices!
Mi
semblante cambia, esperaba me dijera “Realmente tú eres la mejor elección de
ella y hacen linda pareja”, pero me sale con esto ¡ella la víbora que engaña a
su hermana acostándose con su amante! ¡Qué mujer tan inmoral!
—Te lo digo porque realmente quisiera
que no sufrieras, pero entiendo que estás tan enamorado de ella, pero créeme
ella no es para ti. . . mi hermana es hermosa mujer, pero no te ama con el amor
sano, normal que una mujer debe querer a una pareja para formar una unión de
pareja.
Ahora
comenzaba a fastidiarme su presencia, quería creer que esa era la verdadera razón
de esta ridícula advertencia: evitar que la relación con Mystysiva deviniera en
una separación de esta con su esposo y a así yo me viera obligado a casarme con
Tabri ya que siempre querría vivir cerca de Mystysiva.
¡No,
No y no Xxxxxxxx! Te lo digo por tu salud emocional y física: ella no es para
ti y por favor no creas que soy mala y traiciono a mi hermana, pero es la
verdad y quiero evitarte sufrimientos.
—¿Sabes? creo que debo prepararme para
partir al trabajo.
—Tú no trabajas este día.
—Pero creo que sí, ya sabes que estos
días los usamos para conocer mas detalles de nuestra destinación al exterior.
Quiero aprender mandarín.
Luego
de media hora estaba listo y ella quedó ahí fumando ese nuevo tabaco con aroma
a flores y sin nicotina.
— Así que te dejo la casa para ti.
—Por favor piensa, piensa bien. Sé que
estás enamorado, pero si supieras la verdad.
—La
única verdad es que te intereso y quieres separarme de Mysty.