jueves, 19 de junio de 2014

08. Silbad a los cuervos



-No sobrino, tú no eres el que está a cargo de tu abuela, yo soy el que decide que come o viste ella.
-Pero ella necesita ropa y. . .–no alcanzo a terminar la frase.
-¡Nada! tú agradece que vives aquí con ella sin aportar con nada.
-Preocúpate x el futuro porque cuando estés  afuera vas a quedar mendigando o debes irte al sur para que te mantengan porque aquí no tenemos para ayudarte.
            Así eran las actitudes de esos buitres conmigo. Y tenían razón: no aportaba con ningún dinero a esta casa, pero ¿y si no estuviera yo? Entonces ella quedaría en un asilo para gente de clase media aunque en condiciones de ser tratada por extraños que no tendrían piedad ante sus arrebatos de violencia. Pero donde todos los créditos serían para pagarlo y ningún crédito para el malvado hermano, por eso a ellos les convenía que hubiera alguien cuidando a mi madre y solo darle alimentación permitiendo que así extraigan de lo dejado por abuelo.
            ¿Y por qué no te ibas al sur? Porque me resultaba imposible irme a vivir con gente, que aunque familiares, me eran lejanos. Siempre viví con mis abuelos, no podía abandonar esta casa.
            Ahí llegan, el vehículo es de los antiguos con tracción al piso. Se estaciona en la vereda. Traen unos pocos comestibles, una olla con arroz, uno tan malo debido al exceso de sal (por eso lo traen y sentirse que hacen una "buena" acción).
-Mamita ¿cómo está Usted? Aquí llega su hijo que tanto la quiere.
-¿Quién, quién? ¡Áh! Ya hijo, que bien que llegó ¿Cuándo nos vamos a cambiar desta casa?
-Mire mamá le traigo pancito, una naranjita y este arrocito que se lo prepare el XXXX.
            No puedo soportar la rabia y le expreso con violencia verbal la lista de alimentos:
-¡Necesitamos quesillo, frutas, verduras, Milo 1, conservas, huevos, además jabón, servilletas, envase de basura, pagar cuenta de gas!
-¡No, no, no! no hay más créditos, así que con este pancito y esas naranjas bastan y ahí tienes yerba de mate y un poco de azúcar. La próxima semana traigo algo más.
Mientras su mujer se hace la lesa creyendo que me trago el cuento de que ella no sabe que él roba créditos de los que dejara mi abuelo para nuestra manutención.
-No XXXX debieras dar gracias de tu tío tan bueno ¿qué harían ustedes sin él? tanto que los ayuda. Mira que aquí vives bien cuidando a tu abuela –expresa su mujer.
-¡Mi abuela necesita ayuda médica! –expulso una frase torpemente debido a mi incapacidad para conversar con la gente.
-¡Qué médico hombre por favor si ella está bien! solo que es mañosa y nada más.
-No seas alarmista XXXX. Tú debes cuidarla y mira que ella está bien ¿verdad señora? –es la voz de la cómplice del cuervo.
Debo quedarme callado, ellos tiene razón: no tengo donde irme.
Bueno, mamita, ahora su hijo debe irse, mañana vendremos de nuevo.
-Muchas gracias hijo –como queriendo conversar mas con ellos.
-Mira XXXX no vengo hasta tres días más, así haz que la comida les rinda.
-Me voy a quejar con la DAPRECA 2   –la caja de previsión que administra los créditos que dejara el abuelo.
-¡No, no! Mucho cuidado sobrino con estar abriendo la boca a los demás, mira que si vienen de la fiscalía a preguntar tú ya sabes que ella terminará en una asilo donde la tratarán mal y tú ¡te vas a la calle!
            Ante esta amenaza no podía quejarme y solo callar, así estos buitres.
Otra oportunidad.
-Mamita ¿cómo está? aquí viene su hijo, mire le traigo kilo de tomates y kilo de papas y 2 kilos de pan, con eso tienen para esta semana -expresa el miserable.
-XXXX a juntar agua porque mañana tal vez la corten. Es que aun no he pagado una cuenta de hace tres meses -explica el cerdo despreciable.
-¡Y los créditos mensuales que envía la DAPRECA2!  -estoy enojado y mi cara enrojece.
-Mira eso ya te he dicho que nunca llega a tiempo, así que junta agua porque no tengo créditos ahora, en casa estamos sin nada -expresa estas mentiras para tratar de justificar su corrupto robo de los créditos de abuela.
-La abuela no entiende que corten el agua ¡ella tiene ALZHEIMER! Ni siquiera se la ha llevado al médico para el tratamiento de medicina ADN y mejore su mente. . .
-No, no, no  -me interrumpe-  ella está muy bien, así que deja ese tonito agresivo porque aquí tú no estás para opinar solo cuídala a ella o si no puedes irte al sur. Además esa medicina cuesta muy cara y a su edad no le haría efecto -creyendo que soy estúpido y le creeré su "sabiduría" médica.
            La verdad es que esa nueva medicina era un éxito, aunque en esa época costaba cara, pero con lo que mensualmente cobraba alcanzaba ya que ella tenía atención gratis en los servicios de salud. Pero el miserable y su mujer sustraían los créditos y para evitar se enteraran los servicios sociales (que eran muy ineptos) no la llevaba al médico, ni siquiera a revisión anual ¡Cinco años sin revisión médica! Algo que era normal en cualquier familia, incluso pobrísima, este despreciable truhán lo evadía. Además ¿y si abuela se sanaba? Entonces ellos se verían obligados a entregarle el dinero que mensualmente robaban de ella.
-¡Abuela se levantó y está golpeando ventanas, no tenemos agua!
-Bueno, déjala no más que "chille" –como si para él ella fuera un animal.
-Además grita con vozarrón que no hay comida.
-Mira trata de que se calle, y por nada dejes que salga al patio o el jardín, no vaya a ser que los vecinos la escuchen –porque no quiere que los demás se den cuenta de nuestras necesidades materiales.
            Pero lamentablemente en la sociedad el abandono de los débiles, en este caso una anciana con una demencia agresiva, solo provoca la apatía, e incluso desagrado de los vecinos, los cuales aunque saben muy bien lo que sucede, no ven nada, quisieran que este problema se retirara de su sector. Su "cristianismo" es el mismo de sus iglesias. Así era la vida que llevaba en esos años con abuela.
            Así este miserable tío-buitre y su mujer saben que si abuela fuera medicada con esas novedosas terapias con ADN y otras, recuperaría su mente, pero al mismo tiempo ellos dejarían de administrar los créditos y perderían esa cantidad, por ello prefieren mantenerla sin ayuda médica sabiendo que yo estoy con ella para cuidarla diariamente, obligado por el temor, el miedo de comunicarme con extraños. Es que este buitre tío posee la custodia legal de abuela.
Los cuervos han llegado.
Ese día el cheque es grande, el sinvergüenza tío ha recibido créditos extra que han sido transferidos a mi madre. Pero esto lo usa para pagar sus gastos, a nosotros solo unos cuantos comestibles, ni siquiera desea pagar la medicina ADN que permitiría a mi abuela tener un estado de salud más sereno e incluso hasta sanarse ¡increíble!, pero eso no sería un buen negocio para él porque ella al tiro determinaría otro destino a sus créditos.

                        NOTAS.
                        1  MILO es una bebida a base de chocolate y malta. Este alimento lo consumía diariamente como si fuera una droga, por ello me quejaba tanto.
                        2  DAPRECA es la caja de previsión de salud y pago de créditos de abuela.